Te quiero tanto, tanto, que no se expresarlo con palabras, pero de pronto, algo ocurre, has metido la pata de nuevo, joder, que te cuesta hacer las cosas medianamente bien durante al menos dos días seguidos, pura monotonía, me enfado contigo, me cabreo conmigo misma por perdonarte cada una de tus gilipolleces, te odio a ti por hacerme tan vulnerable a la vida, por dejarme tan echa polvo después de cada nuevo error, pero dices algo, haces algo, finges ser ese a quien quise, pero ya no lo eres, quizás nunca lo fuiste, todo era una mentira, pero el caso es que te vuelvo a perdonar, otra y otra vez, ni con un millón de peleas podría odiarte, por eso te odio tanto, porque hagas las gilipolleces que hagas, me sonríes, dices 2 tonterías y vuelvo a se la misma gilipollas de siempre.
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