Las cosas siempre pasan por algo. Sí, eso dicen, pero se
supone que tengo que creérmelo? Se supone que debo dejar que las cosas sucedan
sin más, sin oponerme lo más mínimo, dejar que sigan su curso sin intentar
darles la vuelta? En ese caso para qué coño existen las decisiones si no son
para equivocarse y dar marcha atrás? Es que si te equivocas tienes que vivir
con esa equivocación siempre, así, sin más? Menuda estupidez.
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