Hoy me encuentro en la oscuridad de mi cuarto, frente al monitor, escucho en una canción tras otra todas las cosas que querría poder decirte en este mismo instante, hasta el mínimo detalle que me gustaría que supiera, son demasiados pensamientos los que recorren mi cabeza, demasiados sentimientos los que conviven en mi cuerpo, no sé si estoy hecha para esto, no sé si estoy hecha para él, pero daría la vida por poder comprobarlo. Ahora mismo lo echo tanto de menos, lo necesito tanto para ser yo, para estar completa, simplemente para poder ser algo más que una masa con corazón que palpita sin ninguna razón en su ausencia.
Soy demasiado injusta con él, es mi vida, la razón de mi existir, puedo ser completamente yo cuando estoy con él, no tengo que fingir, encajamos a la perfección, lo sé, y él lo sabe, pero aún así me desgarro por dentro dándole órdenes que yo misma no cumplo, porque no quiero que cometa mis mismos errores, no quiero verlo caer ni una sola vez aunque yo esté aquí para levantarlo, no quiero que sea menos perfecto de lo que es, no quiero que se desgaste su belleza, sus maneras y sus manías, no quiero perderlo y el solo motivo de pensarme sin él me mata el vida.
Hoy sé tengo la suerte de tenerlo a él, mi sustento en esta vida, el motivo de levantarme cada mañana con las ganas típicas de un día de verano. El vivir cada segundo pendiente del momento en el que pueda verlo por fin, contando cada milésima que resta para poder abrazarlo, sostenerlo entre mis brazos para la eternidad, poder besarlo tanto que se nos desgasten los labios. Me siento tan segura cuando me abraza con esa seguridad propia suya y solamente suya, cuando me pide que me tranquilice, cuando cuida de mí y cuando deja que crea que yo lo cuido a el. Es capaz de hacerme volar, de sacarme una lágrima de felicidad y de hacerme sentir como una niña pequeña con un juguete nuevo, con esa sonrisa típica del momento en el que te dan una bolsita repleta de golosinas. Es totalmente responsable de las vibraciones de mi cuerpo, de los impulso, de la adrenalina, soy irracional a su lado, soy tan pequeña pero me hace sentir tan grande, él es el grande, la persona más grande que he conocido jamás, es él sin temor a nada, sin más, simplemente él y estoy demasiado orgullosa como para expresar con claridad lo que siento al poder estar a su lado, al ser su chica, su princesa, su novia, su amor, su pequeña niña mimosa, su reina, su pequeño saltamontes, su todo, en definitiva, ÉL ES MI TODO. Cualquier cosa que salga de esa boquita de caramelo me alegra el día, es que es tierno hasta cuando se enfada.
Ah, se me olvidaba, nada es tan reconfortante como ver su sonrisa, a cualquier hora, en cualquier momento, es algo totalmente maravilloso, esa sonrisa y esa impaciencia son sus particularidades más perfectas.
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