Toda una joya.

Para qué preocuparme de si hablan bien de mí o no? Para qué mentir o intentar que lo hagan? Cuando me conozcas te arrepentirás de ello en ese mismo instante. Soy todo lo contrario de lo que una persona busca, como amiga, como hermana, como hija, como cualquier miembro de la familia, incluso como conocida, y como novia, ni te lo imaginas. Por cada virtud tengo mil un defectos. Soy testaruda hasta la muerte, nunca, pero tenlo muy presente, nunca, doy el brazo a torcer, aunque en medio de la conversación me de cuenta de que no tengo razón, me dará exactamente igual, y si veo que no puedo convencerte haré lo posible por intentar echar por la borda lo que afirmas, siempre muero matando eso sin contar lo orgullosa que soy no soy capaz de pedir perdón, jamás. Soy caprichosa, si algo se me mete en la cabeza, hasta que lo consiga, no paro, aunque después piense que ha sido una idiotez, tengo que conseguirlo sea como sea. Soy la persona más bipolar que puedes conocer, a las 12:09:43 estoy riéndome pero a las 12:09:44 te tiraré todo lo que tenga a mano a la cabeza, y no intentes calmarme, porque no funcionará, solo incrementarás mis ganas de matarte. Si quieres que me relaje mejor déjame un ratito en paz. Y si eres la persona en la que estoy pensando preferiría que intentaras venir y besarme, uno de esos besos que te quitan el hipo, porque me encantan, y me mantendrás la boca cerrada durante un rato para que no pueda ladrar, con un poco de suerte, para cuando el beso acabe ya estaré calmada. Tienes que tener mucho cuidado si me encuentras por la calle (miento, ten cuidado si me encuentras por cualquier sitio) porque soy la persona más patosa del mundo, tropiezo con cualquier cosa y con nada, incluso conmigo misma (sobre todo conmigo misma). Soy rara, pero no rara de estas personas que dices “uy que rara es”, porque es diferente, no, soy rara de estas que dices “oh Dios, pero de dónde ha salido?”. Soy cruel hasta la saciedad y la verdad no intento ocultarlo, no finjo que soy una mosquita muerta y a la que menos ataco, no, lo soy y lo reconozco y además me encanta serlo, todo son ventajas. Soy miedosa, como encuentre algo que me de miedo no podrás soportarlo, ni la peor de tus pesadillas se asemejaría a eso, patalearé, chillaré… que esa es otra, soy muy chillona, si me enfado, chillo, si me alegro chillo, si tengo miedo, chillo, vamos, el lote completo. Soy temeraria, no es que me gusten una barbaridad los riesgos ni mucho menos, es algo distinto, son cosas como cruzar la calle cuando viene un coche a 5 metros de mí, ese estilo de vida, no lo puedo controlar, supongo que es el subidón de adrenalina semejante al tirarte de un avión y no abrir el paracaídas hasta que estas peligrosamente cerca del suelo. Soy demasiado habladora, parlanchina, cotorra, vamos que no me callo ni debajo del agua. Al igual que soy demasiado sincera, me da igual si te encanta ese vestido, si te queda espantoso puedes ponértelo, pero no pretendas que me quede callada cuando lo vea, porque me llevarás al borde del infarto. Soy muy traviesa, bromista, cabrona, puedes llamarle como te plazca, pero el caso es que me encanta picar a la gente, pinchar hasta tanto como pueda, disfruto haciéndolo. Soy un poco insensible, no es que me guste hacer daño, es que si te odio me da igual que te pongas a llorar desconsoladamente, te odio y me importa un carajo lo que te pase. Soy presumida y coqueta pero a la vez despreocupada, es decir, puede que un día me guste ir mona, pero es porque quizás ese día me apetezca verme bien yo misma, si tú piensas que voy horrenda, que no te gusta mi ropa o que podría haberme arreglado el pelo me da exactamente igual. Aparte de eso soy descuidada, puedo tener toda la habitación impecable y al rato tenerla echa una pocilga, eso sin hablar de lo olvidadiza, si quieres realmente que te haga un recado o que me acuerde de algo, asegúrate de decírmelo una milésima de segundo antes de que lo tenga que hacer, o no habrá valido la pena. Todo esto lleva consigo que esté completamente loca, majara perdida, pero sabes que? No me importa, me da exactamente igual.  Pero tienes que saber que también soy una tremenda mentirosa, porque es mentira que pueda ver a alguien llorar por mucho que lo odie, es algo que me supera, no soporto ver a la gente llorar,  no soy tan cruel como puedo pintarlo, aunque en el fondo creo que me encantaría y puede que sea un poco pero muy, muy poco, amable y educada con quién se lo merece, alegre, pero simplemente porque me gusta reírme, amigable y simpática exclusivamente cuando me merece la pena,  agradable y comprensiva con personas que ya cuento con los dedos de una mano, fiable y fiel si te ganas mi confianza, cosa realmente complicada, la verdad,  generosa de vez en cuando, con personas que realmente se merecen esa generosidad, no me gusta regalar las cosas, estamos en crisis y honesta en casos tan apartados que creo ni se merece contar. Vamos, una joya!