Lo que más.

Hay canciones que describen tan perfectamente lo que siento que me dejan sin palabras… y  en este momento, esta canción dice todo lo que yo podría escribir:

Cuantas veces nos salvo el pudor y mis ganas de siempre buscarte? Pedacito de amor delirante. Colgada de tu cuello un sábado de lluvia a las 5 de la tarde. Sabe dios como me cuesta dejarte. Y te miro mientras duermes más no voy a despertarte. Es que hoy se me agotó la esperanza porque con lo que nos queda de nosotros ya no alcanza.

Cuantas veces quise hacerlo bien? Y pequé por hablar demasiado. No saber dónde, cómo ni cuánto. Todos estos años caminando juntos ahora no parecen tantos. Sabe dios todo el amor que juramos, pero hoy  nada es lo mismo, ya no vamos a engañarnos, que soy una mujer en el mundo que hizo todo lo que pudo no lo olvides ni un segundo.

Eres lo que más he querido en la vida, lo que más he querido!

Veo a otra chica sufriendo, intentando arreglar algo que en realidad nunca ha funcionado, intentando convencerse a sí misma de que las cosas van bien, ignorando a todo el que le dice la verdad, que él solo juega con ella, que en realidad no la quiere, que solo es un triste pasatiempo, un capricho, ni un segundo ni un tercer plato, si no ese al que puede elegir siempre que quiere porque tiene la certeza de que estará disponible y preparado para comérselo. Puedo ver su sufrimiento a pesar de apenas conocerla, puedo saber lo que siente, por que ya lo he sentido, o quizás aún lo sienta, quizás ese sentimiento no se valla jamás, sentir que puedes hacer algo más para que te quiera, para que seas la primera en su corazón, para que no quiera ir con otras, para que no se olvide de ti, lo harías todo porque se quedara verdad, lo harías todo por ÉL? Yo también lo hubiera hecho.

Una sensación extraña recorre mi cuerpo, te quise tanto, pero ya no te quiero, ya no te quiero, ya no te quiero…

Porque es tan difícil creérmelo? Porque resulta tan complicado olvidarte? Dejar de pensar en ti? Puedo hacerlo, puedo dejar de pensar en ti, un minuto, mientas pienso en las nubes, luego vuelvo a lo mismo, algo sucede y te recuerdo, y te quiero como el primer día (mentira, te quiero aún más), y no se que inventar para sacarte de mi corazón, estás tan clavado, tan dentro, que no sé como conseguirlo.

Sabes, cada canción de amor me recuerda a ti, a cada momento a tu lado, cada película de esas que sabes que me encantan por empalagosas que son. Cada imagen perfecta. Todo me recuerda a ti, ese olor que te caracterizaba, esa palabra que sonaba perfecta melodía par mis oídos, tú, estás en todo lo que veo, en todo lo que huelo, en todo lo que escucho, en todo lo que saboreo, en todo lo que siento, en todo lo que quiero. Y a ti te quiero como mínimo, a lo que más.

Así no hay quién te olvide

Todo va bien, perfectamente, incluso se podría decir. Estás sentado a mi lado, demasiado cerca puntualizando, rozándome con tu brazo. Y todo iba bien… todo iba bien hasta que una caprichosa ráfaga de aire te rozo suavemente, con un tacto casi imperceptible para ti y condujo hacia mi todo tu aroma, y con él, recuerdos forzados a quedar en el olvido. Recuerdos tan vivos ahora, y es que hacía demasiado tiempo que no disfrutaba de esa fragancia como meses atrás había hecho. Como olvidarme de ti, como hacer que desaparezcas por completo, si cada vez que consigo que te vallas hasta el aire se empeña en que regreses.

Vuelvo a caer.

Te quiero tanto, tanto, que no se expresarlo con palabras, pero de pronto, algo ocurre, has metido la pata de nuevo, joder, que te cuesta hacer las cosas medianamente bien durante al menos dos días seguidos, pura monotonía, me enfado contigo, me cabreo conmigo misma por perdonarte cada una de tus gilipolleces, te odio a ti por hacerme tan vulnerable a la vida, por dejarme tan echa polvo después de cada nuevo error, pero dices algo, haces algo, finges ser ese a quien quise, pero ya no lo eres, quizás nunca lo fuiste, todo era una mentira, pero el caso es que te vuelvo a perdonar, otra y otra vez, ni con un millón de peleas podría odiarte, por eso te odio tanto, porque hagas las gilipolleces que hagas, me sonríes, dices 2 tonterías y vuelvo a se la misma gilipollas de siempre.

Masoquismo en estado puro.

Quizás sea masoquista, puedes pensar que me gusta que me hagan daño, pero lo que estoy segura es que no me voy a comportar como una cobarde, no voy a tirar la toalla a la primera de cambio.  Puede que vuelva a caer, pero sabré levantarme, dicen que de los errores se aprenden no? Pues yo tengo ansias de aprender. Podría decirse que lo estoy deseando y no importa cuantas veces me caiga siempre y cuando lo aprendido me sea útil! Por eso no voy a dejar de ilusionarme, dejaré volar mi imaginación tanto como quiera, no le pondré límites, y si me tengo que equivocar, me equivocaré, y si tengo que caerme, caeré, ya me preocuparé después de levantarme. 

Odio esa manera estúpida en la que me haces sonreír cuando quiero aparentar enfadada. Odio esa cara de idiota que se me pone cuando te veo inesperadamente. Odio la sonrisa fácil que me sacas al decir cualquier estupidez. Odio que cuando haces algo por lo que me deberían entrar ganas de matarte solo me salga una sonrisita inocente. Odio ponerme estúpidamente celosa cuando me nombras a otra. Odio que lo sepas y que lo utilices para pincharme. Odio que cuando estoy a tu lado me quede embobada con tu cara y responda a cada pregunta con un tímido: puedes repetir la pregunta? Odio que a pesar de todo siga queriéndote cada día más. Te odio a ti, completo, te odio tanto que me equivoco y a veces te digo que te quiero.

TE QUIERO  digo... te odio 

Porque todavía te quiero demasiado

Mariposas en mi estómago, escalofríos por segundo, incontrolables, piel de pollo, tremendo nudo en la garganta que impide la bajada de la saliva, haciendo dificultoso el transcurso del aire. Si me vuelves a decir que me quieres estoy segura de que me moriré aquí mismo.  

Ultimátum

Maldita sea, no tengo otra ocupación que recordarte, no tengo nada que hacer, absolutamente nada, y como no tengo nada con que ocupar la cabeza que hago? La ocupo contigo, que buena solución! Pues no! Lo único que tengo que hacer es olvidarte, expulsarte de la cabeza y no dejarte entrar, pero parece que mi estúpido corazón no está por la labor de colaborar, mi cabeza intenta no pensarte mientras él, no hace más que latir y desesperarse cada vez que algo le hace recordarlo, y claro, no son pocas las veces asique hace que la pobre cabeza se vuelva loca intentando ignorar esos latidos que son como chillidos desesperados, y como así no se puede vivir pues se rinde y lo recuerda, y no me da la gana! Así que muy claro te lo dejo corazón, o dejas que la cabeza haga su trabajo y lo quite de mi cabeza, o ambos vais a sufrir nuevamente.

Esenciales.

Hay momentos difíciles en la vida de cualquier persona, llega un momento en el que te das cuenta de que el mundo no es un camino de rosas, y que no existen los príncipes azules ni los castillos. Tampoco existen Papá Noel ni los Reyes Magos, ni siquiera el ratoncito Perez, todas esas fantasías serán substituidas por personas que intentan hacerte feliz. Cuando eres pequeño son tus padres quienes lo intentan, inventándose todo tipo de seres que puedan darte esa felicidad que tanto crees que necesitas. Pero cuando tienes la capacidad de dejar eso atrás te das cuenta de lo innecesarias que son todas esas cosas. No necesitas un príncipe azul, ni un enorme castillo, porque no eres ninguna princesa. Tampoco necesitas creer en que una vez al año van a venir a traerte regalos unas personas a las que no conoces. No necesitas nada de eso. Todo es absurdo. Solo necesitas a esas personas que te hacen feliz. Y no te traen regalos materiales. Te das cuenta de que el mayor regalo que puedes tener son ellos, tenerlos a diario junto a ti, a tu lado, escuchándote, acompañándote en todo momento. Eso era lo único que necesitabas desde siempre, a esas personas, y cuando las encuentras, por fin sientes que te puedes comer el mundo y que nada puede contigo. Y también por eso sientes que te falta algo cuando una de ellas no está. Pero en todo momento hay que recordar que lo más grande que puedes tener son esas personas que siempre te harán sonreír, porque no te abandonarán nunca, por muy idiota que seas, y así es como debe de ser, simplemente: GRACIAS.

Que fácil es llorar

Cuando te sientes derrotada, sin fuerzas, sin ganas ni ánimo, recuerda que podrías llorar, pero eso sería lo fácil, incluso demasiado fácil verdad? Y las cosas fáciles son para personas sin valor, asique busca esas fuerzas escondidas y sonríe, porque eso es lo realmente difícil.

10 Razones para odiarte

1-Odio como me hablas y también tu aspecto.
2-No soporto que me mires así.
3-Aborrezco que leas mi pensamiento en todo momento.
4-Me repugna demasiado lo que siento.
5-Odio que me mientas y que tengas razón.
6- No aguanto que te metas conmigo.
7-Odio que alegres mi corazón.
8-Pero aun más que me hagas llorar.
9-Odio no tenerte cerca y que no me hayas llamado.
10-Pero sobre todo...odio no poder odiarte...porque no te odio ni siquiera un poco, nada en absoluto.