Tan pequeño pero tan grande. Desapercibido entre la multitud, destacable en la intimidad. Perfecto hasta que la más grandiosa de las palabras rodeada de dulce adjetivos se quede corta a tu lado.

En un mundo completamente imperfecto y defectuoso apareciste tú. Extraño de explicar. De pronto, llegaste de la nada, me sacaste de la oscuridad; me enamoraste como ningún otro lo había hecho antes; me entendiste a la perfección; no buscaste mis defectos, si no que destacaste mis virtudes; no pretendiste cambiarme, si no que me aceptaste tal como era.

Has entrado en mi corazón tan repentinamente que lo que siento no parece humano. Es tan indescriptible lo que siento cuando te veo llegar, me iluminas la mirada, mis ojos brillan con una luz sobrenatural, se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja, me da un vuelco el corazón y mi estómago contiene de pronto un millón de mariposas revoloteando sin control, tal y como si fuera la primera vez que te veo. Todo lo contrario ocurre cuando te vas, dejas un vacío importante en mi cuerpo, siento ganas de correr en tu dirección, abrazarte con todas mis fuerzas y no dejar que te alejes de mí. Cuando no estás, pienso en ti constantemente, noto que me faltas, necesito tu presencia.

Haces brotar en mí mil sensaciones diferentes, cuando me abrazas me haces sentir protegida, querida; cuando me besas simplemente logras que todo alrededor desaparezca, que solo estemos tu y yo, nada más; cuando me acaricias multitud de escalofríos hacen estremecer mi cuerpo haciendo que mi bello se ponga de punta; cuando estás apoyado en mis rodillas simplemente me quedo atónita observándote, no puedo dejar de mirarte, revisar tus facciones, cada una de tus marcas, tus lunares, todo absolutamente todo.

Has hecho que todo cambie, me has hecho feliz hasta la saciedad, cada momento en el que estoy contigo es un momento a atesorar, recuerdo y recordaré con precisión cada segundo a tu lado, eres la razón por la que me levanto cada día, pensar en que te podré ver me da las fuerzas necesarias para empezar la mañana con ánimo. Eres todo lo que deseaba y ahora, por fin estás aquí.   

Te miro mientras duermes, escucho tu respiración. Rozo tus pies. Te despiertas. Siento las puntas de tus dedos lentas y temblorosas. Muéstrame que estás tan asustado como yo, vamos a fingir que estamos solos. El latido de tu corazón es tan rápido como el mío. Sé que no estamos preparados, pero no importa. Hagamos que esto funcione. Hagamos que sea inolvidable.

Mientras el agua caliente se precipita rápida hasta la bañera, intento hundirme en ella, profundizarme hasta que la última célula de mi cuerpo esté repleta de ese cálido líquido, quizás eso haga desaparecer toda la confusión que dentro de mí se encuentra en estos momentos. Probemos. Siento calor en cada una de las partes de mi cuerpo, estiro el brazo fuera del agua y hago que el agua salga más caliente, noto como me quema lentamente, pero no consigue expulsar todos los pensamientos que inundan mi  mente, noto como me arden los pulmones, me quedo sin oxígeno, intento quedarme pero algo me lo impide, es mi cuerpo, que ha decidido por si solo. Salgo. 

-Estás enganchada a él, no eres independiente y eso está mal, deberías dejarlo, es lo mejor para ambos.

-No lo estoy, puedo dejarlo cuando quiera, te lo aseguro.

-Ah sí? Pues entonces demuéstramelo, hazlo ahora mismo.

-Ahora…?

-Sí, ahora, toma mi teléfono.

-No me acuerdo de su número, mejor lo llamo luego.

-No te preocupes lo tengo grabado en la memoria, hazlo ahora, si puedes hacerlo, entonces demuéstramelo, no esperes más…

-Vale, está bien, no puedo hacerlo, soy incapaz de dejarlo, no puedo vivir sin él, es todo lo que tengo, todo lo que necesito, no sabía hacia dónde ir si él no está aquí vale? Sí, tenías razón soy débil y dependo de una persona con la cual ni siquiera estoy saliendo, pero lo amo, y él me ama a mí. Eso es lo que querías escuchar? Ahí lo tienes, puedes utilizarlo contra mi cuando quieras. 

-No, no es lo que quería escuchar, simplemente quería que fueras sincera contigo misma, que no te engañes, que no nos engañes a todos, sólo quiero que tengas cuidado porque no todo el mundo es cómo parece, y no quiero verte sufrir pequeña. Si estás segura de que él te ama, adelante, lucha, pero la gente miente y tú eres muy ingenua, no permitas que nadie haga llorar a esos preciosos ojos sí? No lo permitas jamás porque nadie se merece las lágrimas de alguien como tú.

Y de alguna manera  no esperas nada, porque sabes que todo lo que puedas esperar será solo una ilusión, porque es tan diferente, tan extrañamente perfecto, por eso sabes que nunca podrá ir más allá de algo ínfimo y pasajero. Pero pase lo que pase, estarás ahí, para apoyarle, para que sepa que tiene en ti una persona para siempre.