Creo que ha llegado el momento de cambiar. De madurar de una vez por todas. De empezar a tomarme las cosas enserio. Todo va cambiando poco a poco. Pero últimamente las cosas cambian demasiado deprisa. Me doy cuenta de las razones que me llevan a actuar de una manera u otra. Empiezo a comprender los motivos de todo lo pasado. Lentamente todo va quedando atrás, en el olvido. Y quizás egocéntricamente no quiero ser una de esas cosas. Quiero que la gente me recuerde. Sé que todo el mundo quiere ser diferente, es fácil pretender serlo, pero lo difícil es serlo realmente. Todo el mundo tiene grandes metas, metas prácticamente inalcanzables, casi imposibles. Yo no pido tanto, solo pido dejar una huella en el corazón de las personas que me importan de verdad y que han sido esenciales en mi vida.